En una muestra del compromiso de China de aumentar los recursos energéticos renovables, el país acaba de terminar una granja solar de 250 acres en forma de panda. El esfuerzo es parcialmente una campaña de relaciones públicas ya que China continúa liderando el mundo en la inversión en energía renovable.
La primera fase de la planta de energía solar fue terminada recientemente, agregando 50MW (del total 100MW) a la red eléctrica en Datong, China. La planta en forma de panda fue propuesta en mayo de 2016 por el mayor accionista de Panda Green Energy, China Merchants New Energy. Fue rápidamente aprobado como una manera de construir apoyo para el desarrollo de energía sostenible con la juventud china.
Para crear el efecto visual de paneles solares más oscuros y más ligeros, Panda Green Energy utilizó silicio monocristalino más oscuro y celdas de película delgada más ligeras. Esto permitió a la compañía de energía escalonar los paneles solares en una matriz que imita el color y la forma de un panda gigante.
La nueva planta de energía solar en Datong reemplazará la quema de 1 millón de toneladas de carbón en los próximos 25 años, ya que China flexiona su capacidad para hacer mejoras rápidas en su sistema energético.
Hay tres tipos generales de paneles solares utilizados en el mundo de hoy: Silicio monocristalino, policristalino y película delgada. Los dos primeros son generalmente más comunes, con los paneles policristalinos los más populares para los paneles solares residenciales en América. Por otra parte, la película delgada se comporta mejor en situaciones de poca luz, pero es menos eficaz que las opciones monocristalinas y policristalinas.
Esta es sólo la primera de 100 plantas solares en forma de panda planeadas en China y Asia en los próximos años. En mayo pasado, Fiyi anunció una pequeña granja solar en forma de panda.
El programa también contempla un despliegue mayor de complejos fotovoltaicos en forma de animales, que contribuyan a suavizar la imagen de China como país de gran afluente de contaminación y enarbolen la decisión política del país para liderar la revolución energética en el mundo, sobremanera luego de que Estados Unidos abandone el Acuerdo de París.
La imagen difundida es en verdad un montaje simbólico de cómo luce la "planta panda". Entre el resultado final y el boceto de los diseñadores radica una diferencia sustancial en virtud de los colores: las placas fotovoltaicas deben ser oscuras para atrapar mejor los rayos solares, de modo que limitan su lucimiento artístico en imágenes panorámicas. De todas maneras, la inauguración del parque sirvió para publicitar la nueva imagen de China en materia de energía renovable: el gigante asiático domina el 25% de la producción mundial de electricidad vía plantas solares y dispone de los dos complejos más grandes del planeta. El cambio de filosofía ambiental china se expresa en la ternura de un panda gigante.
